Todos tenemos una o más relaciones que nos marcan, vivimos la experiencia de la ruptura a través del proceso de duelo el cual es normal, natural y necesario ante toda perdida, pero como su nombre los dice el duelo es todo aquel proceso doloroso y es ahí donde nos preguntamos ¿Este dolor algún día acabara? ¿Algún día podre olvidarla (o)? Este tipo de preguntas se convierten en un parte aguas al convertirse en una necesidad el continuar la vida sin la presencia de la otra persona e incluso en algunos casos intenta dar respuesta a una nueva posibilidad de enamorarse.
Si has pensado que el dolor, la melancolía sobre todos esos recuerdos de lo que fue tu relación parecieran grandes obstáculos para superar a tu ex, te dejo aquí algunos aspectos a trabajar que inicialmente experimentaras como imposible o muy difícil, pero que en el ejercicio diario podrás atender y poner atención aquello realmente importante que eres “Tú”.
- Aquí y ahora tu pensamiento parece estar detenido entre tanto recuerdo, la frecuencia e intensidad pueden influir negativamente en tus otras actividades, lo que hace frustrante tu presente y doloroso tu pasado, esto es normal hasta cierto punto, parte de darle lugar al aquí y él ahora es estar consciente de tu dolor y que en la medida en la que te permitas dejar salir esos sentimientos, céntrate en la importancia de tu bienestar y proyéctate metas a trabajar.
- Análisis y autoanálisis Ya que el recuerdo tiende a persistir, es significativo que comiences a hacer un análisis desde la realidad, revisar cual fue el proceso de la relación, la perspectiva posterior al rompimiento tiende a ser clara, es probable que vivas la sensación de identificar conflictos o eventos que no son de tu agrado pero que habían quedado justificados por el amor, hoy que sabes que el daño no es una forma de amar, comienza tu propio autoanálisis donde la otra persona no tiene lugar, elimina tu ansiedad piensa en ti y dale paso a todo aquello que te hace fuerte, reconoce tus propios recursos todo aquello de lo que has echado mano para salir adelante. Esta fase te permita romper la ilusión creada y construir desde la realidad, F. Nietzsche decía “A veces la gente no quiere escuchar la verdad porque no quiere que se destruyan sus ilusiones”.
- Dedícate tiempo soledad es el demonio que se crea luego del rompimiento, se alimenta de los miedos, el enojo, el resentimiento, la culpa, la venganza entre otros, son sentimientos que surgen cuando esa vida en pareja ya no existe más, la soledad se convierte en un acto doloroso pues existe la creencia de que es incapacitante ante la necesidad de estar con el otro y compartir la vida, por el contrario esta fase es justo tu momento, tendrás el tiempo necesario para reencontrarte o conocerte, retomar lo que habías dejado de hacer, es justo el momento para restablecer tus redes de apoyo, darte cuenta que estas rodeada (o) de personas que te apoyan y te quieren y que esa sensación de soledad solo es un erróneo concepto y reconsiderar que no se está solo, estas contigo mismo, si te das cuenta que es difícil valdría la pena que la reconciliación no sea con tu ex, sino contigo misma (o), “Enamórate de ti y nada volverá a ser igual”
- Mi reencuentro Quizás ya ha pasado un tiempo, y te has dado cuenta que la ausencia de la otra persona te ha conectado con nuevos momentos, en principio son difíciles porque se perpetua el deseo de compartir con aquella persona que ocupa tu mente, pero después de un tiempo no parece tan malo eso de estar contigo, te empiezas a dar cuenta de lo que ha dejado de gustarte y lo que comienza a atraerte, es una fase en donde los cambios te dan ese impulso, ya sea que decidas hacer un cambio en tu apariencia, o deshacerte de cosas materiales que te anclan al pasado funcionan como tu proceso de asimilación y aceptación ante tu perdida. Es valioso que este tiempo que te dediques a ti no concluya ante una nueva relación, lo ideal de esta fase es que descubras que en la medida en la que tu te amas y cuidas de ti, cambia por completo la forma de estar con otra persona, pues ya no existirá la necesidad de ser amado, habrás comprendido que amar es compartir lo que tu eres sin dejar de ser lo que te hace valiosa (o). “Es tu derecho y obligación ser quien realmente eres. Lo mejor que puede suceder es que te conviertas en alguien auténtico” Jorge Bucay.
- Reconocer mi momento cuando comenzamos relaciones inmediatas a un rompimiento existe la posibilidad de vivirlas con confusión basadas siempre en la comparación, por lo que tienden a no ser relaciones en la mayoría de las veces exitosas pues esa nueva persona parece no ser suficiente ante toda la fantasía de la relación previa, lo recomendable es vivir el proceso de duelo, cuando llegamos a una etapa de aceptación ese tiempo con nosotros mismos nos ha dado la oportunidad de cerrar los ciclos, haber manejado el perdón y haber reconocido los propios errores, responsabilizándonos de nuestro propio bienestar. Por lo que no se puede establecer un tiempo específico para comenzar una relación pues un proceso de duelo varia de persona a persona, quizás ayuda notar que ya no hay más comparaciones y que tus anhelos, deseos, expectativas ya no están en función a una persona especifica son el resultado de tu aquí y tú ahora y de lo nuevo por vivir.
Deseo que esta información te guste pero sobretodo te sea de utilidad si cursas por este proceso tan doloroso, recuerda que construir la felicidad es una obligación, tú has tu propio concepto y has que este dependa de ti y no de alguien más, para cuando esa persona decida irse o tu decidas alejarte, estar solo será un alivio y oportunidad y no una muerte lenta. “La vida no tiene sentido, se lo das tú, con lo que hagas, con lo que te apasiones, con lo que te ilusiones. Tú construyes el universo a tu medida” Walter Riso.
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