Llevar a la cama un niño siempre es un gran reto y cuando son tan pequeños es más difícil aún porque no sabemos si tienen dolor, hambre, frío o alguna extraña necesidad que no logramos comprender. A medida que van creciendo nos enfrentamos a otro tipo de problemas, están comenzando a identificar su estado de cansancio y los podemos ver irritables o inquietos al momento de dormir. Y conforme van creciendo y son más activos e independientes, son capaces de expresarnos con claridad, que no tienen intenciones de dormir o quieren continuar jugando.
La importancia del sueño
El sueño es un proceso fundamental para el ser humano, ya que restablece y regula los procesos corporales, le brinda descanso a nuestro cuerpo y tiene un importante impacto en la salud y calidad de vida. Muchas de las investigaciones actuales aseguran que existe una relación entre la calidad del sueño y la salud física y psicológica de una persona, nos referimos no solo a la cantidad de tiempo que dedicamos a dormir, sino también a las condiciones en la que se da el sueño.
Entonces, el sueño es una parte vital para el adulto, pero en el caso de nuestros pequeños es necesario recordar que, además de cubrir las necesidades físicas de descanso y desarrollo, también se relacionará con su comportamiento y estado de ánimo durante el día, así como en la manera en que aprende y descubre el mundo.
Trastornos del sueño
Existen algunas alteraciones del sueño que están consideradas como normales, pasajeras y parte del desarrollo del niño, sin embargo, es importante poner atención en el comportamiento que nuestro hijo tiene durante el día y de qué manera la falta o interrupción del sueño están afectando la dinámica familiar, social y escolar del pequeño.
Los trastornos del sueño en niños se clasifican en tres grupos: el insomnio o incapacidad para coinciliar el sueño, la Hipersomnia diurna o necesidad de quedarse dormido y las parasomnias o lo que percibimos como un estado en el que se encuentran atrapados entre el sueño y el despertar, en esta última categoría están los terrores nocturnos, las pesadillas y el sonambulismo.
¿Cómo se si mi hijo esta durmiendo lo suficiente?
Cuando se tiene alguna sospecha de que el pequeño padece un trastorno del sueño, lo más recomendable es observar primero si el tiempo que está durmiendo es el adecuado, agregando a las horas de sueño nocturnas, las siestas durante el día. Una de las medidas del tiempo necesario de sueño es la siguiente:
- Recién nacido: 14 horas
- 0-1 años: 16-20 horas
- 1-3 años: 12 horas
- 3-5 años: 11-12 horas
- 6-12 años: 10-11 horas
- Más de 12 años: 9 horas
- De 19 a 22 años: 8-8.5 horas
Una vez que se corrobora el tiempo adecuado de sueño, es recomendable verificar que la calidad del sueño sea adecuada. Si los problemas continúan, lo mejor es acudir con un médico que descarte algún problema físico o neurológico, así como la presencia de medicamentos que estén afectando el ciclo del sueño. En los adolescentes esta situación puede agravarse debido al consumo de cafeína, las presiones escolares y sociales.
La psicología también realiza intervenciones efectivas en trastornos del sueño, ya que existen factores psicológicos y conductuales que pudieran estar relacionados con la aparición y prevalencia de sus alteraciones, como la ansiedad y depresión o una rutina inadecuada, además tenemos la facultad de proporcionar la orientación necesaria para el desarrollo óptimo del niño.
Te damos algunas recomendaciones que te permitirán ayudar a tu hijo a que tenga un sueño sano y adecuado:
- Procura establecer una rutina de sueño que le permita estar tranquilo momentos antes de dormir
- Reduce o evita el acceso a la televisión, videojuegos o celulares antes de irse a la cama
- Establece un horario para dormir, una rutina te ayudará a lograrlo
- Permite que duerma con algún juguete u osito que le agrade
- Verifica que la temperatura de la habitación sea agradable y que su ropa de dormir sea cómoda
- Puedes dejar una pequeña luz o un vaso de agua cerca de su cama si te lo pide
- Evita dormir con el niño, ya que será más difícil para el acostumbrarse a dormir solo
- Si llama o se queja durante la noche, procura no acudir en cada ocasión. A menos que exista una verdadera necesidad o un trastorno que ponga en riesgo su seguridad como el sonambulismo
¿Te interesó el tema? El siguiente artículo será muy interesante ya que describiremos con mayor detalle los trastornos del sueño y sus características.
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Referencias:
AEPNYA (2008) Trastornos del sueño
El sueño infantil. Disponible en https://www.guiainfantil.com/sueno/indice.htm
Miró, E., Cano-Lozano, M. y Buela-Casal, G. (2005) Sueño y calidad de vida. Revista Colombiana de Psicología, 14, 11-27
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