Has tenido la sensación de estar emocionalmente agotado (a), levantarte de tu cama y no tener ganas de ir a trabajar, tu tolerancia ya no es la misma y por el contrario te irritas fácilmente al grado de sentirte insatisfecho (a) con lo que haces o lo que los demás hacen; esta información te puede ser de utilidad.
El síndrome de Burnout, también llamado síndrome de quemado o agotamiento laboral; es una patología que se caracteriza por el agotamiento excesivo, que altera la actitud y la relación que se lleva con el trabajo, por lo que la persona se siente consumido. Es por todos sabido que el trabajar implica mucha responsabilidad y compromiso lo que puede provocar estrés, cuando este se acumula y no es bien canalizado da lugar al Burnout, en donde la persona tiene dificultad para afrontar situaciones, el estrés agota emocionalmente y su desempeño personal se ve afectado; comprometiendo la calidad de vida de quien lo padece y su salud mental.
Una persona con síndrome de burnout puede presentar como síntomas fatiga, depresión, enojo, cansancio físico, cansancio mental, sentimientos de ineficiencia y pobre valoración de su trabajo, sus cambios en el estado de ánimo fluctúan durante el día, es decir un trabajador puede mostrar una buena actitud que desaparece con facilidad, tornándose irritable y a la defensiva al grado de que muestre indiferencia por sus compañeros, clientes y actividades, situación que compromete conservar su trabajo.
Síntomas Psicológicos
Baja autoestima: la persona tiene dificultad para identificar su valor, lo que la desmotiva, perdiendo de vista sus metas y proyectos.
Sentimiento de agotamiento, fracaso e impotencia: el desgaste gradual de este síndrome genera en la persona, la sensación de cansancio emocional, su resistencia al estrés es menor aumentando las frustración y la impotencia.
Pensamientos Rumiantes: ideas no deseadas que se repiten continuamente, provocando en la persona sensaciones desagradables; generalmente estos pensamientos son improductivos que hacen creer a la persona, no tener capacidades o habilidades para desempeñarse con éxito; algunos ejemplos de este tipo de pensamientos son: ¡Nada me sale bien, Todos pueden lograrlo menos yo, Todo lo que pasa es mi culpa”.
Deterioro cognitivo: se puede experimentar pérdida de memoria, falta de concentración y dificultad para llevar a cabo tareas o aprender cosas nuevas.
Síntomas Físicos
Dolor de cabeza; Dolor o contracturas musculares y articulaciones; mareos; alteración del apetito sexual; inapetencia; problemas digestivos como diarrea, flatulencias excesivas o estreñimiento; agotamiento o fatiga física; Alteraciones en el sueño puede presentar insomnio o somnolencia, sueño excesivo, sueño sin descanso; Cambios en el apetito, aumento en la sensación de hambre, pérdida del apetito, ingesta por ansiedad.
Signos de alarma
Existen manifestaciones que podemos considerar como signos de alarma o en ocasiones como parte ya del cuadro clínico en si:
- Negación: la persona afectada tiene conflicto para aceptar que tiene el problema, justificando en principio todo lo que siente y el porque de su comportamiento.
- Aislamiento: es frecuente que la persona afectada se retire de la familia, sus colegas y amigos.
- Ansiedad: es la sensación persistente que tiene de que algo malo va a suceder.
- Miedo o temor: una sensación poderosa de temor de acudir al trabajo.
- Depresión: este es uno de los problemas cada vez más comunes; siendo uno de los más frecuentes en este síndrome y por supuesto uno de los síntomas más peligrosos ya que puede llevar al suicidio.
- Ira: las manifestaciones de esto incluyen perder la calma y el control, manifestando un enojo exagerado en relación a la causa que es motivo del disgusto al tratar con compañeros, resto del personal u otras personas, lo que puede tornarse en agresividad.
- Fuga o anulación: llega tarde o muestra un desinterés en el trabajo.
- Adicciones: se inicia o aumenta el empleo de sustancias, que pueden ser prohibidas o no prohibidas.
- Cambios de personalidad: hay una incapacidad para poder confiar en el individuo.
- Culpabilidad y autoinmulación: sienten que lo que desarrollan es prácticamente un castigo o bien tienen un sentimiento exagerado de ser indispensables en el trabajo.
- Cargas excesivas de trabajo: el aceptar varios turnos o pasar mucho tiempo en el trabajo para comprobar que todo está bien es otra manifestación de autonegación.
- Comportamiento de riesgo: comportamiento no característico de la persona, el cual puede ir desde simplemente embarazoso, inapropiado e impulsivo; hasta peligroso en diversos ámbitos de la vida, incluyendo el sexual con conductas de riesgo.
- Sensación de estar desbordado y con desilusión. Se percibe la sensación de ya no poder seguir trabajando con el mismo ritmo ni entusiasmo que al principio, tiene sensación de fatiga crónica.
- Abandono de sí mismo. Se presenta un cambio en la pulcritud, higiene y arreglo personal. Hay cambios en el hábito alimenticio con pérdida o ganancia de peso exagerada.
Como podrás darte cuenta Burnout es un síndrome al cual todos lo que trabajamos estamos expuestos a sufrir, tiende a comprometer más la salud de aquellos que tienen por trabajo o profesión actividades de mucha responsabilidad, pero dime tu que trabajo o profesión no demanda compromiso, responsabilidad y entrega; recuerda que toda persona es vulnerable a vivir esto, por lo que es importante que si tú te identificas con esta información o identificas que alguien cercano a ti puede estar pasando por esto, es muy importante atenderlo o descartarlo, acudiendo con un especialista; un diagnóstico y tratamiento oportuno cambiaran radicalmente la vida.
“Cuando el trabajo es un placer, la vida es una alegría! Cuando el trabajo es un deber, la vida es una esclavitud” –Maximilien Robespierre.
Información de apoyo:
http://kinesio.med.unne.edu.ar/revista/revista153/5_153.htm
http://www.facmed.unam.mx/sms/seam2k1/2007/jun_01_ponencia.html
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